miércoles, 2 de mayo de 2018

Mente-cerebro


El estudio de la mente humana ha fascinado a naturalistas, médicos y filósofos, desde tiempos inmemoriales.
Este hecho no resulta sorprendente, ya que la adecuada comprensión del funcionamiento y de la naturaleza de la mente humana, constituye -con mucho- el elemento más importante para la comprensión de la naturaleza del ser humano y de todo aquello que a través de la mente nos es conocido.
En los últimos años, la investigación acerca de la naturaleza de la mente humana ha girado en buena parte en torno a las discusiones acerca del así llamado problema mente-cerebro.
La literatura en torno a este problema es en la actualidad, copiosa, y no deja de incrementarse día a día.
Este interés por el tema es particularmente notorio en el mundo anglo-sajón, donde proliferan las discusiones entre neurocientíficos ,toda esta intensa actividad intelectual podría hacer pensar que estamos tratando aquí con un problema nuevo.
Sin desconocer que el desarrollo de la neurociencia contemporánea ha permitido visualizar el problema bajo perspectivas originales, nos parece que el problema mente-cerebro no es sino una forma modificada de una interrogante que viene ocupando a filósofos y científicos desde hace más de 25 siglos.
Pensamos que el problema mente-cerebro, no es sino otra variante de un multisecular dilema expresado de diversas formas disyuntivas como: alma-cuerpo, materia-forma, espíritu-materia, mente-cuerpo o mente-cerebro.

Desde el albor de la ciencia y de la filosofía en la Grecia antigua, hasta la época histórica llamada del renacimiento, se produjeron grandes avances en la comprensión del ser humano y de su vida mental, tanto desde la perspectiva que hoy llamaríamos científica, como desde la perspectiva filosófica.
Sin embargo, el gran desarrollo de la ciencia empírica y de la técnica, especialmente a partir del siglo XVII, condicionó un abandono relativo y hasta un descrédito de aquellos conocimientos no estrictamente derivados de la ciencia experimental o no relacionados con los desarrollos técnicos que en diversas partes del mundo no han dejado de florecer.
El cambio de las condiciones de vida, posibilitado por la técnica, ha sido de tan colosales proporciones, que el tipo de conocimiento ligado más próximamente a este desarrollo, ha venido a ocupar un papel preponderante en el concierto de los saberes, capitalizando en su favor el prestigio del que durante siglos gozaron en la cultura la filosofía y la teología.
El singular desarrollo de las ciencias biológicas y médicas, experimentado desde mediados del siglo pasado en el mundo occidental, ha permitido alcanzar al fin del milenio, una comprensión muchísimo mas precisa de la estructura y de la función del sistema nervioso, estructura del organismo humano asociada, más que ninguna otra, al normal desenvolvimiento de la vida mental. No obstante este innegable progreso en el acumulo de conocimientos empíricos, relativos a la estructura y a la función del sistema nervioso en los animales y en el ser humano, y frustrando las expectativas de algunos planteamientos cientificistas de comienzos de siglo, un número creciente de investigadores del área de lo que ha venido a denominarse las neurociencias, ha comenzado a tomar conciencia de la distancia inmensa que subsiste aún entre la realidad bruta de estos datos experimentales y la posibilidad de responder de un modo mínimamente satisfactorio a las preguntas acuciantes que estos mismos investigadores se hacen en relación a la naturaleza de la mente humana.
Es así como los últimos años han visto resurgir muchas de las cuestiones frente a las cuáles se debatió la filosofía clásica durante siglos.

sábado, 24 de junio de 2017

La mente y el dinero









Tu éxito en la vida no depende solamente de tu habilidad y entrenamiento personal,  sino también de tu decisión para aprovechar las oportunidades que se te presentan.
 Las oportunidades se crean en la vida; ellas no vienen por azar.
 Todas las oportunidades que surgen en tu sendero han sido creadas por ti mismo, ya sea en la actualidad o en el pasado; un pasado que incluye tus vidas anteriores.
 Puesto que tú mismo te has ganado dichas oportunidades, has de aprovecharlas al máximo. 
Si haces uso de todos los medios externos accesibles, así como también de tus habilidades naturales para vencer cada obstáculo que se presente en tu sendero, desarrollarás los poderes que Dios te ha otorgado: poderes ilimitados, que fluyen de los potenciales más íntimos de tu ser. 
Posees el poder de pensar y el poder de la voluntad: ¡utiliza al máximo tales dones divinos! 

El poder del pensamiento 


Tú manifiestas éxito o fracaso de acuerdo al curso habitual de tus pensamientos.
¿Cuál es en ti la tendencia más fuerte: los pensamientos de éxito o los de fracaso? 
Si tu mente se encuentra por lo general en un estado negativo, un pensamiento positivo ocasional 
no será suficiente para atraer el éxito. 
Pero si piensas en forma correcta, llegarás a la meta aun cuando parezca que te envuelven las tinieblas. 

Extracto del libro La ley del éxito de Paramahansa Yogananda 
video de youtube:

 Hay muchos autores  que han escrito sobre el poder de la mente en nuestro éxito financiero y todos coinciden en lo mismo: solo nosotros y lo que albergamos en nuestra mente es lo que crea nuestra realidad financiera, una mente pobre jamás podra manifestar abundancia económica.
Casi todos nos explican como solo después de haber cambiado su forma de pensar y sus creencias sobre el dinero y la riqueza  fue que lograron progresar y mantener un estado financiero sólido.
Un ejemplo de ello es T. Harv Eker que en su libro "Los secretos de la mente millonaria" nos lleva de la mano y nos muestra como podemos descubrir el camino a la abundancia y la prosperidad con solo programar nuestra mente para poder manifestar el éxito que deseamos, así de poderosa es nuesta mente!!! 
En la próxima entrada veremos mas detalladamente sobre cuales son nuestros saboteadores mentales y como invertir nuestras creencias para abrirnos y hacernos de una mente próspera que nos permita lograr alcanzar nuestras metas financieras.